martes, 28 de enero de 2014

Apaga el piloto automático

El otro día tuve la oportunidad de ver una magnífica sesión de ISEP a cerca de cómo gestionar la ansiedad y las preocupaciones a través de Mindfulness. Me encantó, y por eso me gustaría trasladaros un ejercicio. 
Te propongo que hoy cambies de camino para volver a casa, que te sientes en el lado del sofá que nunca usas, que añadas un nuevo ingrediente a tu típica cena,...Cambia la perspectiva para centrarte en el presente como lo que es: el aquí y el ahora.Apaga el piloto automático.
Puede parecer una simpleza, pero la realidad de nuestra vida cotidiana es que estamos enganchados a problemas pasados, a anticipaciones del futuro, a pensamientos tóxicos, a emociones dolorosas. Si empezáramos a dedicar más tiempo a vivir el momento presente descubriríamos todo lo que nos hemos estado perdiendo hasta ahora, y quizá, sólo quizá, las preocupaciones dejarían de tener la importancia que les hemos estado dando.

Marcel Proust dijo "El único verdadero viaje de descubrimiento consiste no en buscar nuevos paisajes, sino en mirar con nuevos ojos".

miércoles, 22 de enero de 2014

Trastornos depresivos y tratamientos disponibles

En diferentes momentos de nuestra vida, todos hemos vivido alguna situación que nos ha causado tristeza; una separación, una pérdida, una decepción,... Es inevitable sentir dolor emocional, no podemos escapar de ello. Sin embargo, si aceptamos y nos adaptamos a las nuevas circunstancias el dolor irá mitigando hasta desaparecer. Habrá nuevos acontecimientos que acaparen nuestra atención y nos hagan sentir otras emociones tales como alegría, enfado, sorpresa, miedo,... Es natural.

Muchas personas que sienten melancolía se preguntan en qué punto la tristeza se convierte en depresión, cómo saber si ese sentimiento que ellos tienen es "normal" o deberían pedir ayuda.
  • En el momento en el que una persona sufre de una tristeza que interfiere con el funcionamiento laboral, personal o social se puede considerar que ésta debería pedir ayuda profesional.
  • En el DSM IV-TR se citan diferentes criterios para el Trastorno de la Depresión Mayor, consideran que deben cumplirse 5 o más de los siguientes: estado de ánimo depresivo, disminución del interés por las cosas que antes causaban placer, pérdida significativo del peso o aumento/pérdida del apetito, insomnio o hipersomnia, agitación o enlentecimiento psicomotor, fática o pérdida de energía, sentimientos de desvalorización o culpa inapropiados, menor capacidad para pensar o concentrarse y pensamientos recurrentes de muerte o ideación suicida.
  • Por otro lado, también se considera el Trastorno Distímico. Se trata de sentimientos depresivos crónicos, al menos 2 meses. La diferencia fundamental con la depresión mayor es su cronicidad, la ausencia de agitación o enlentecimiento psicomotor y de ideas de muerte o de suicidio. No interfiere tanto en la vida social o laboral pero está causando un malestar clínicamente significativo debido a la baja autoestima, la dificultad en la toma de decisiones, la fatiga, los sentimientos de desesperanza,...
  • Existen otros trastornos depresivos debidos a sustancias, a enfermedades médicas o a otros trastornos mentales. 
  • En el Trastorno Bipolar también se dan episodios depresivos, pero este tema merece un tema aparte.
¿Qué tratamientos existen para los trastornos depresivos?

  • A nivel farmacológico, actualmente los más usados son los inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS), como la fluoxetina (famoso Prozac) y el citalopram, y los inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN) , como la venlafaxin y la duloxetina. Estos medicamentos pueden ser útiles en el tratamiento de la depresión pero tienen el inconveniente de los efectos secundarios (dolor de cabeza, nauseas, inquietud, problemas sexuales y nerviosismo). No obstante, hay estudios que han comprobado que la administración de antidepresivos no es más efectiva que la de placebos. Para Irving Kirsch, "los antidepresivos no son más que otro tipo de placebos, con efectos secundarios más notables." Puedes consultar los resultados de este estudio AQUÍ.
  • A nivel psicoterapéutico, la terapia que se ha considerado más beneficiosa es la Cognitivo-Conductual. En este caso se emplean tanto técnicas conductuales como cognitivas. De forma resumida, de lo que se trata es de que la persona se dé cuenta de la relación que tienen sus pensamientos y sus conductas con sus sentimientos de tristeza, culpabilidad, inutilidad,... Así se programarán actividades placenteras y actividades sobre las que se tenga cierto dominio para aumentar los sentimientos agradables y la autoestima, contrarrestando la tendencia a la evitación y los sentimientos de inutilidad. Por otro lado, se identificarán y modificarán los patrones de pensamientos negativos o distorsionados, los problemas de la vida que contribuyen a su depresión y las interacciones problemáticas con otras personas. También será importante re-descubrir las principales metas y los valores fundamentales para la persona y dirigirla hacia la consecución de sus objetivos de forma realista.
Es importante recalcar que debe ser un profesional de la salud mental (un psicólogo o un psiquiatra) quien se encargue de tratar los trastornos depresivos.

Si tienes dudas puedes solicitar una primera sesión informativa/orientativa. No es recomendable retrasar la intervensión puesto que cuanto más se establezcan los patrones depresógenos más difícil será salir de ellos.

Pueden interesarte estos links:
http://www.apa.org/centrodeapoyo/depresion.aspx
- http://www.infocop.es/view_article.asp?id=3045
- http://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/depresion/index.shtml

miércoles, 8 de enero de 2014

Tratamientos eficaces para el Trastorno Obsesivo-Compulsivo

El Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) es un trastorno de la ansiedad caracterizado por dos elementos principales: 

  • Pensamientos obsesivos: de tipo egodistónico, es decir, que no están en armonía con el yo y están en conflicto con las necesidades y objetivos del ego. La persona comprende que esos pensamientos no son racionales.
  • Comportamientos compulsivos: actos repetitivos y estereotipados que pretenden calmar las obsesiones y la ansiedad asociada. Son conductas típicas lavarse las manos continuamente, poner en orden ciertos objetos, hacer comprobaciones, repetir palabras, etc.

Puede aparecer tanto en niños como en adultos y entre el 2 y el 3% de la población.

El Instituto Nacional de la Excelencia para la Salud y Atención del Reino Unido (NICENational Institute for Health and Care Excellence) publicó en septiembre del 2013 una actualización sobre la evidencia disponible para el abordaje del TOC. Las recomendaciones para su tratamiento son:
  • En adultos: 
    • La terapia de aceptación y compromiso puede mejorar los síntomas mejor que el entrenamiento en relajación progresiva.
    • El tratamiento farmacológico con sertralina y la terapia de grupo cognitivo-conductual alcanzan respuestas similares. Sin embargo, el número de pacientes que alcanzan remisión clínica es mayor con la terapia de grupo cognitivo-conductual.
  • En niños:
    • La terapia cognitivo-conductual familiar se asocia a mayores tasas de respuesta al tratamiento y a beneficios a largo plazo.
¿Qué es eso de Terapia cognitivo-conductual?

En TOC se trabaja sobre todo con una técnica llamada Exposición con Prevención de Respuesta. Ha mostrado muy buenos resultados y además, aplicada de forma intensiva (5 días/semana), puede provocar resultados positivos en menos de 4 semanas. 
Se trata de exponer al paciente a ese miedo, preocupación o pensamientos que desencadenan las compulsiones pero sin permitir la realización de éstas. De este modo, las personas expuestas a este tratamiento aprenden a tolerar y afrontar la ansiedad generada. Estudios han mostrado que esta intervención provoca un aumento de la actividad del córtex cingulado anterior, implicado en la reevaluación y supresión de las emociones negativas.

¿Cómo puede ayudar la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT)?

En ACT se trabaja con una técnica de focalización atencional que pretende no bloquear la intrusión, aceptar que estamos pensando en ello y continuar con nuestra actividad. El entrenamiento atencional se basa en tomar conciencia de que escapar de los pensamientos y emociones negativas no es un buen afrontamiento, así como centrarse en el ahora, en la aceptación y en la focalización sensorial de los estímulos que interfieren.

Os dejo un vídeo en el que podéis ver una intervención de Exposición con Prevención de Respuesta: