La proactividad se refiere a una actitud enfocada a la toma de inciativa. Se dice que una persona es proactiva cuando se planta frente a su vida, frente a cada una de las situaciones que se le presentan y responde de acuerdo a sus necesidades, sentimientos y pensamientos. Se compromete de forma activa y se implica con el mundo que le rodea. Se trata de ser responsable de lo que cada uno siente y quiere, de ser dueño de las propias emociones y acciones. Pero también consiste en buscar la forma más apta de actuar conforme a los valores personales, respetando los derechos ajenos y haciendo respetar los propios. Tomando así decisiones de forma responsable y siendo flexible para considerar otras opciones.
Lo contrario sería una persona pasiva, que deja ver pasar la vida como si de un espectador se tratase; dando por imposible controlar sus emociones, sus sentimientos, los conflictos que se le plantean, etc.
Tampoco estaríamos hablando de una persona reactiva, que únicamente decide actuar por impulsos, por malestar o cuando se siente amenazado o preocupado.
Esta actitud es muy importante para la terapia psicológica. La persona que acude en busca de ayuda debe ser consciente de que tendrá que responsabilizarse de la decisión que ha tomado, es decir, si acude a terapia es porque cree que algo va mal pero va a tener que actuar para cambiar aquello que no le gusta. El psicólogo le orientará y le acompañara en ese camino, pero será el "paciente" quien identifique sus emociones, pensamientos, quien reconozca cómo ha actuado y quien realice las tareas asignadas por el psicólogo y se esfuerce en conseguir lo que quiere.
Obviamente, no es tan fácil tomar una determinada actitud cuando no estamos acostumbrados. Por eso, una de las labores fundamentales del psicólogo será fomentar esta postura aportando diferentes recursos y técnicas. Será un trabajo en equipo :)
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